De pequeñas, todas las niñas soñábamos con tener nuestro propio tocador al puro estilo de Hollywood, con su gran espejo delante, sus luces alrededor y toda la mesa llena de pinturas y complementos solo para ti.
Pues bien, ya te has hecho mayor y te das cuenta de que puedes tener tu propio tocador en tu dormitorio o en tu vestidor, ahora solo falta elegir qué estilo es el más adecuado para tu decoración.
Sencillo y discreto
Cuanto más minimalistas sean los muebles, más desapercibido pasará tu tocador. Una mesa lisa, sin detalles ni cajones, una silla de madera y un espejo sin marco… es todo lo que necesitas para tener tu ansiado tocador. Si la sencillez es lo que va contigo, no necesitarás nada ostentoso para colocar tus pinturas o complementos.
Extravagante
Al contrario que antes, si lo que te gusta es llamar la atención y estás deseando que tu tocador se vea a lo lejos que es de una persona extravagante, debes de elegir unos muebles que encajen con tu personalidad. Una gran mesa con grandes cajones y tiradores, una silla a cual trono de reina y un gran espejo con un marco que llame bien la atención.
Al más puro estilo de Hollywood
Esta opción es la tuya si lo que quieres es un tocador como los de los camerinos que veías en las películas. Lo imprescindible si quieres tener este tipo de tocador, son las luces alrededor del espejo. No hace falta tener la mesa tan desordenada como las que veíamos en la gran pantalla.
Recicla espacio
Si no tienes mucho espacio libre en tu dormitorio, aprovecha las esquinas y cruza una tabla para convertirla en tu tocador, coloca un espejo que abarque toda la esquina y coloca un pequeño banco que puedas guardar debajo de tu mesa cuando termines.
Cuéntanos cómo sería tu tocador ideal o cómo es el tuyo si ya lo tienes.