Intentar lograr una mayor eficiencia energética es hoy una de las cuestiones más importantes en las casas de toda España. En muy poco tiempo, el gasto eléctrico medio de los electrodomésticos se ha triplicado, pasando de alrededor del 30 % del consumo eléctrico de una vivienda, al 60 %. La electricidad y el gas están en máximos históricos debido a la invasión rusa de Ucrania, así pues os traemos unos consejos para reducir la factura de la luz y el gas.
Saber cómo optimizar ese gasto hará que podamos sacar el máximo partido a los electrodomésticos sin que se resienta el bolsillo.
Mide el consumo
Para disminuir el consumo de los electrodomésticos es preciso saber cómo se distribuye el gasto eléctrico de un hogar. Es buena opción tener medidores de consumo. Hay otro modo muy sencillo de ahorrar energía en algunos electrodomésticos y es evitando el modo stand by. Los equipos que mantienen un piloto encendido cuando permanecen en reposo continúan gastando electricidad, un consumo que según algunos estudios se estima en 231 kW/h, prácticamente lo que gasta anualmente un lavavajillas.
Eficiencia energética
La etiqueta energética siempre informa sobre su consumo. Este tipo de aparatos está clasificado desde la A (la más eficiente) a la G, aunque la evolución tecnológica del sector ha hecho que existan ya electrodomésticos con etiquetado A+, A++ y A+++.
Consumo energético por aparato
La etiqueta energética es un aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un electrodoméstico, pero es preciso fijarse también en el consumo anual estimado, que suele expresarse en kWh/annum.
El frigorífico es el electrodoméstico que más gasta
El electrodoméstico que más energía consume es el frigorífico, aproximadamente un 30 % del total. Se debe buscar un lugar con ventilación, a una distancia mínima de la pared y lejos de las fuentes de calor.
En el día a día, regular correctamente la temperatura –entre 6 y 8 grados el frigorífico y de -18 a -15 el congelador–, abrir la puerta solo el tiempo necesario y no introducir alimentos calientes en su interior hará que el frigorífico consuma menos. Si se trata de un modelo que produce hielo –los no frost no lo hacen– es preciso descongelarlo cuando la capa sea de más de 5 mm.
Ahorrar cocinando
A la hora de elegir una vitro adecuada debes saber que, los modelos de inducción son los más eficientes, puesto que consumen hasta un 45 % menos que las vitrocerámicas convencionales, aunque son notablemente más caros. Cocinar empleando ollas a presión o con poca agua reduce el gasto eléctrico hasta en un 50 %, mientras que un gesto tan simple como tapar las ollas y sartenes mientras están en uso puede ahorrar un 25 % de energía al acelerar la cocción.
El lavavajillas ahorra
El uso del lavavajillas permite ahorrar más agua y energía que lavar los platos a mano.
Elige bien el horno
Es importante elegir uno con etiqueta energética A. Además de saber cómo optimizar su funcionamiento, sigue estos consejos:
* Evita abrir la puerta durante la cocción
* Precalienta adecuadamente el horno
* Hornea varios platos a la vez
* Más rápido y eficiente es el horno microondas, que alcanza un rendimiento en torno al 60-70 %.
Trucos para la lavadora y la secadora
El mayor gasto eléctrico de la lavadora se genera a la hora de calentar el agua, por lo que se recomienda lavar cuando sea posible con agua fría o templada. En cuanto a la secadora, meter la ropa ya centrifugada reduce el tiempo de secado y ahorra energía.
¿Qué os han parecido estos pequeños trucos para el ahorro? Sigue nuestras redes sociales para estar pendiente a nuestras novedades y consejos.