El sofá, un acierto

Elemento principal de cualquier salón, es mucho más que un asiento, es tu sofá. Un sofá será el lugar donde sentirse cómodo, relajado y a gusto. Por ello, la elección del mismo nunca debe ser al azar o centrada únicamente en cuestiones estéticas.

 Apunta estos consejos para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y acierta en tu decisión.  ¡Toma buena nota!

A la hora de comprar un sofá es importante que su armazón sea de madera maciza o metálica y que tenga un sistema capaz de aguantar el peso. Lo ideal es que disponga de un mínimo de cinco tiras paralelas al chasis por cinco perpendiculares por asiento. Es mejor que las patas formen parte de la propia estructura y que no estén atornilladas.  Además, debes tener en cuenta las medidas y distribución de tu salón y cuántas personas lo utilizarán. Un truco para saber si aguantará el trote diario es levantar una de sus patas delanteras a 15 cm del suelo. Si la otra se levanta a la misma altura, y no queda más baja, su armazón es resistente.

El tapizado y el relleno son otros de los factores que determinarán la resistencia de un sofá. Cuanto más transpirable, más cómodo será. Los mejores materiales para los asientos son viscoelástica, muelles, o la espuma de poliuretano. Los respaldos pueden ser de pluma, fibra hueca siliconada o espuma. Si buscas un tejido resistente y que no se deforme, opta por uno de algodón. La chenilla es muy suave y, al tener mezcla de fibras sintéticas y naturales, se arruga menos. La piel aguanta bien el paso del tiempo y, en las que tienen tratamiento Aqua Clean, con un poco de agua podrás quitar las manchas.

Pero recuerda, el secreto también está en la funda. Si hay niños correteando por casa, cubrir este asiento con una funda te permitirá proteger su tapicería y podrás limpiarlo más a menudo. Hay modelos que se adaptan perfectamente a cualquier estructura incluso a chaises longues. Además, con sólo cambiar la funda, le darás un aire nuevo a tu salón.

Nuestro consejo decorativo: Ni blanco ni negro, hay una amplia gama de grises en medio. Apuesta por todas sus tonalidades porque, además de que son muy sufridas y no se manchan con facilidad, son pura tendencia y coordinan con cualquier decoración que tengas en el salón. Elígelo desenfundable y, gracias a su base neutra, podrás jugar con los cojines; combina formas y estampados pero siempre eligiendo telas que compartan algún color.